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Estados Unidos tiene 308 millones de habitantes, de los cuales 50.5 son latinos, lo que representa 16.9 % de la población; el número crece año con año a causa de la migración y su descendencia. 
A pesar de la gran aportación económica de los latinos a Estados Unidos, el gobierno manipula el tema de la migración, al tratarlo, en los casos más extremos, como una amenaza a la seguridad nacional. La causa real de esta conducta es que, mediante su criminalización, se anula la posibilidad de que obtengan los beneficios que cualquier estadounidense (blanco) tiene.
El ejemplo más claro de esta manipulación es el de los migrantes cubanos a quienes Estados Unidos niega visas en Cuba; esto los obliga a viajar ilegalmente arriesgando la vida, para después recibirlos como refugiados y ofrecerles residencia y trabajo. Estados Unidos manipula la opinión pública divulgando la idea de que Cuba aterroriza y tiene presos a sus habitantes. Por conveniencia, reciben a cubanos, mientras que al resto de latinos que intenta cruzar la frontera los encarcela e, inclusive, caza a tiros. 
Desde 2000, organizaciones como la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) y el Consejo Nacional La Raza (NCLR), entre muchas otras, han incrementado sus acciones en pro de una mejor calidad de vida; uno de sus logros ha sido el derecho al voto en México. También han tenido impacto, en Estados Unidos y a nivel internacional, las movilizaciones contra la discriminación racial, que los sectores más conservadores intentan elevar a rango constitucional con la Ley Arizona.
En palabras de un migrante ecuatoriano: “Estamos luchando para que la gente sepa qué es la democracia aquí […] el ejército sale a bombardear otros países para ‘defender’ la democracia […] pero aquí […] no se respetan los derechos humanos”.

Latinos en Estados Unidos

México

México es un país lastimado por la corrupción del priismo, panismo, empresarios rapaces, cúpula eclesiástica e intelectuales serviles y derechistas con atuendo perredista, entre otros. Las izquierdas que intentan revertir los efectos de la miseria, la discriminación y la violencia, en todas sus expresiones, están obligadas a revolucionar sus métodos de formación para lograr unirse, requisito indispensable en la construcción de un país justo libre e independiente.      
En el preámbulo del siglo XXI, las izquierdas mexicanas vivieron cuatro grandes coyunturas: el fraude electoral de 1988 contra el Frente Democrático Nacional (FDN), la insurrección del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN, 1994), la llegada del Partido de la Revolución Democrática (PRD, surgido del FDN) al gobierno capitalino (1997) y la huelga de los estudiantes de la UNAM (1999) disuelta por la Policía Federal Preventiva (PFP, policía militarizada) en febrero de 2000.
En 2000, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) pierde la presidencia después de 72 años, frente al Partido Acción Nacional (PAN), con Vicente Fox como candidato de las derechas.
En 2001, el EZLN lanza la “Marcha del color de la tierra” para concretar los Acuerdos de San Andrés, que el PRI, el PAN y algunos senadores del PRD anularon. En 2005 lanzan la Otra Campaña, para intentar unir a las izquierdas no electorales ante los comicios de 2006. Antes de las elecciones, el gobierno de Enrique Peña Nieto, en el Estado de México, reprime brutalmente al combativo Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) en San Salvador Atenco.
Un mes después, en respuesta al desalojo de un campamento de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), nace la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), que logra gran impacto nacional. Tras casi seis meses de movilizaciones es reprimida por la PFP, que encarcela a sus principales líderes.
En este clima se da el fraude de 2006 contra Andrés Manuel López Obrador (AMLO, candidato de las izquierdas). Surgen manifestaciones cuyo acto central es el plantón de dos meses en kilómetros de longitud de la capital. Se fundan la Convención Nacional Democrática (CND) y el Frente Amplio Progresista (FAP) que abren brecha al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).
Felipe Calderón, ilegalmente en el poder, endurece la política neoliberal. Uno de los sucesos más dañinos de su gobierno es la amañada extinción de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, con el despido instantáneo de más de 44 mil afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), el cual  frustró varias veces la privatización de la electricidad y que aún mantiene gran fuerza en la actualidad.
Pretextando el combate al narcotráfico y siguiendo órdenes de Estados Unidos, Calderón, el PRI y el PAN, militarizan el país y declaran una guerra que, según el ejecutivo, reporta 45,000 muertos. Sin embargo, diversas organizaciones civiles denuncian que el gobierno maquilla las cifras y que pueden ser más de 60 o 70,000 muertos, con gran número de inocentes fallecidos. 
En 2011, surgen la campaña No Más Sangre y el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) que organizan el alto total a la guerra y la reparación de daños a los afectados. 
Una organización importante en la protección del medio ambiente y defensa de las tradiciones es la de los Huicholes, que defienden el territorio sagrado de Wirikuta, en San Luis Potosí. 
En la autoprocuración de justicia, destacan los pueblos de Santa María Ostula y Cherán, en Michoacán; la Policía Comunitaria, en Guerrero; mientras que en Chihuahua y otras partes del país, grupos como Nuestras Hijas de Regreso a Casa han mantenido una lucha tenaz y valiente contra los feminicidios.

Es un territorio que legítimamente pertenece a Guatemala y está colonizado por los británicos desde 1638. El inglés es el idioma oficial, pese a que solo 5.6 % de los habitantes lo hablan; la lengua predominante es el español con 43 % de hablantes.

Actualmente se conoce como una nación centroamericana independiente, pero en realidad sigue subordinada a Inglaterra, pues su jefa de estado es la Reina Isabel II, quien designa la máxima autoridad política: el gobernador. Este tipo de circunstancias dificultan la defensa de la soberanía de la región, pues su territorio puede ser facilitado para la instalación de bases militares británicas o a sus aliados, principalmente Estados Unidos, que tantas veces ha bañado de sangre la región con sus intervenciones.

La situación de Belice implica también que los pobladores tengan derechos sumamente limitados sobre sus territorios y recursos. Una lucha importante por alcanzar la autodeterminación ocurrió en 2010 cuando la Asociación de Alcaldes Mayas y la Alianza de Líderes Mayas lograron su tercera victoria jurídica frente al Estado, en cuanto al reconocimiento legal de la posesión de aproximadamente 500 mil hectáreas al sur del país. Esto supuso la cancelación de concesiones que el gobierno ya había hecho con empresas del ramo energético. Los grupos mayas han llamado a los beliceños a apoyar su causa, pues el gobierno impugnó el fallo que les concedía el poder sobre las tierras.

Belice

Tras casi cuatro décadas de guerra finalizadas con los Acuerdos de Paz que firmaron en 1996 el Gobierno de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), el país enfrentó un rápido empoderamiento de compañías transnacionales sobre sus recursos naturales y energéticos.

Para combatir los efectos de las privatizaciones, se ha desarrollado una amplia variedad de luchas, entre las que sobresalen los pueblos indígenas, el sector estudiantil y las clases populares agrupadas en distintos frentes. Estos organismos han utilizado las consultas comunitarias como instrumento para democratizar la toma de decisiones en su seno y fortalecer la formación de sus miembros.

El 20 de octubre de 2005, integrado por unas cuantas agrupaciones políticas, nace uno de los principales entes progresistas del país: el Frente Nacional de Lucha (FNL). En el presente, el FNL reúne más de 150 organizaciones que, junto con militantes por los derechos humanos y estudiantes, han impulsado la defensa de los recursos naturales y la soberanía del sector eléctrico, controlado desde principios de esta década por Unión Fenosa, transnacional de capital español.

Destaca también la movilización estudiantil de la Universidad de San Carlos en 2010, que mantuvo una huelga en demanda de su autonomía efectiva, contra la privatización y el modelo de educación neoliberal, así como por la inclusión de la universidad en la discusión de los problemas medulares de la nación.

Guatemala

País centroamericano que fue escenario de una de las situaciones más dramáticas de la vida política latinoamericana actual: un golpe de estado. El hecho sucedió cuando el 28 de junio de 2009, un grupo de militares, bajo el mando de la oligarquía local y Washington, secuestraron al presidente Manuel Zelaya sustrayéndolo de su residencia oficial y sacándolo del país.

El presidente había decretado leyes que provocaron el descontento de los sectores empresariales, como el aumento del salario mínimo a 5,500 lempiras ($ 291 dólares) para todos los trabajadores, con el objetivo de garantizar la cobertura de la canasta. Zelaya declaró a mediados de su mandato que gobernaría el país con una tendencia socialista y de izquierda, a pesar de haber llegado al poder impulsado por un partido conservador.

También generaron alarma en la derecha hondureña tanto la cercanía con los gobiernos de izquierda de la región, como la iniciativa de incorporar el país a tratados como Petrocaribe o a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).  

Tras la expulsión de Zelaya, se constituye el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), organización multiclasista que coordina las acciones contra el golpe de estado y los gobiernos de Roberto Micheletti, primer sucesor de Zelaya, y de Porfirio Lobo, presidente en turno de Honduras.

Actualmente, se ha fundado el partido político Libertad y Refundación (LIBRE), liderado por Zelaya, quien ya ha vuelto al país. Al mismo tiempo, el FNRP ha madurado como fuerza política y comienza a funcionar como órgano social, con demandas más amplias de las que le dieron origen y enarbolando una agenda política con similitudes, pero no igual a la de LIBRE.

Honduras

El Salvador

En 1980, las organizaciones armadas de izquierda se unieron en el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) con el fin de combatir a los gobiernos militares de derecha; esto recrudeció la guerra civil, pues la represión de campesinos, estudiantes y sindicatos progresistas se incrementó hasta 1992, cuando se firmó la paz entre el gobierno y el FMLN.
Según algunos analistas, la paz negociada significó tres cosas: el fin de la guerra y del militarismo, y el comienzo del ejercicio político. El FMLN se convirtió en partido de oposición y perdió electoralmente frente al partido Alianza Republicana Nacional (ARENA), el cual hegemonizó los puestos administrativos y realizó reformas para privatizar el sistema bancario, los institutos de exportación de café, las refinerías de azúcar, etcétera, lo que desencadenó despidos masivos.

ARENA, en alianza con la Asociación de la Empresa Privada, siguió impulsando este tipo de medidas, por lo que en 1999 se dieron fuertes manifestaciones sociales para evitar la privatización del sector salud, encabezadas por los sindicatos de esa área. La resistencia a la medida aglutinó a Organizaciones No Gubernamentales (ONG), grupos de mujeres, sindicatos, cooperativas rurales y estudiantes.
En 2004 se tenía prevista la inserción de El Salvador en el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, pero desde fines de 2003 el rechazo popular se acrecentó y unió fuerzas sociales, como el Bloque Popular Social y el Movimiento Popular de Resistencia 12 de octubre; el FMLN también se integró a las movilizaciones. En las elecciones de 2004, este último incrementó radicalmente su número de simpatizantes y, en 2009, fue electo Mauricio Funes como presidente.

Nicaragua

En 1979, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) derrocó el régimen somocista (dictadura de 45 años) e impulsó medidas sociales en beneficio de la población. La revolución sandinista (1979-1990) generó, así, un auge de organizaciones gremiales y sociales, la mayoría vinculadas a ella. Como represalia por las políticas sandinistas, Estados Unidos sometió al pequeño país a un bloqueo económico y a una guerra que dejó más de 70 mil muertos.
Producto de ese acoso, en 1990 el FSLN fue desalojado electoralmente del poder. El ascenso de la Unión Nacional Opositora (UNO) al poder trajo 17 años de neoliberalismo y las consecuentes privatizaciones, lo que incrementó el desempleo a 40 %. Por ello, en 2006 el FSLN regresó nuevamente al poder, y se mantiene hasta la fecha con Daniel Ortega, cuyo gobierno suscribió al país a los proyectos regionales contrahegemónicos ALBA y Petrocaribe.
Durante los años del neoliberalismo, la población afectada por esas políticas se agrupó en organizaciones que ganaron autonomía frente al sandinismo y siguió luchando por sus derechos. Una de ellas es la de los Desmovilizados del ejército sandinista, quienes demandan apoyos, compensaciones económicas y beneficios sociales prometidos al término de su trabajo en el Servicio Militar Patriótico en defensa de la revolución.
Destacan también la Asociación de Trabajadores y Extrabajadores Bananeros Demandantes del Nemagón-Fumazone (ASOTRAEXDAN), que exige a las empresas de Estados Unidos indemnizar a campesinos víctimas de pesticidas de alta toxicidad. Destacan también la Coordinadora de Mujeres Rurales (CMR), que lucha porque el acceso a la tierra se considere un derecho humano, así como por el respeto a la diversidad sexual, la defensa y la conquista de sus garantías.

País centroamericano que se distingue por ser un paraíso fiscal, al igual que Panamá, Belice y muchas de las islas caribeñas. La situación se originó en las guerras que se libraron en dos países vecinos: Nicaragua y El Salvador. Las fuerzas revolucionarias tenían condiciones para extender su influencia y el país fue utilizado por Estado Unidos como contención regional, lo cual creó la impresión de estabilidad mediante la inyección de grandes capitales, que propiciaron un crecimiento económico, estabilidad política y bienestar social; esto que algunos llamaron desarrollo dentro del subdesarrollo.

A mediados de 2007, una amplia movilización de sectores impulsó una campaña para votar por el “NO”, en un referéndum promovido por el gobierno para ratificar un Tratado de Libre Comercio de la zona. El gobierno inyectó recursos e incluso emitió prohibiciones en las universidades para favorecer el “SÍ”. Como consecuencia, el tratado se aprobó y hubo un deterioro del bienestar alcanzado.

Una de las coyunturas más importantes que enfrentó el país fue la entrada, en 2010, de 7 mil marines y buques de guerra de Estados Unidos, la cual fue aprobada por su propio congreso, so pretexto de combatir el tráfico de drogas. Cabe anotar que Costa Rica abolió su Ejército desde 1948 y en 1949 ratificó constitucionalmente la medida.

Costa Rica

En 1999 este país recupera la soberanía y usufructo del Canal de Panamá. No obstante, el pacto con Estados Unidos implica una cláusula que lo compromete a garantizar la “neutralidad” del Canal; esto significa que, si por él transitan mercancías, organizaciones o individuos que comprometan la democracia, la estabilidad o los intereses de Estados Unidos, éste queda facultado para intervenir militarmente el país.

Una de las organizaciones que luchan contra éste y otros padecimientos es el Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (FRENADESO). Este frente ha representado un serio obstáculo para la avanzada de políticas neoliberales como cuando derrocó la llamada Ley chorizo o Ley 9 en 1, aprobada por decreto, que pretendía facultar al gobierno para autorizar obras sin ningún beneficio a la población ni cuidado al ambiente.

Tras las movilizaciones solidarias contra la represión a la huelga de trabajadores bananeros de Changuinola que se opusieron a la Ley chorizo, ésta fue derogada, con lo que se fortaleció el movimiento indígena, compuesto en su mayoría por las etnias Ngobe, Nasos y Kunas. Estas etnias se enfrentan al despojo de sus tierras a manos de empresarios inmobiliarios y ganaderos, ambos respaldados por la policía.

Panamá

Es el primer país de América que se declara socialista y se gobierna bajo ese régimen. Ha resistido un bloqueo económico desde 1959, que ha significado grandes pérdidas económicas y consecuentes limitaciones de toda índole. A pesar de lo anterior, la isla ha desarrollado políticas de control de la economía y distribución de la riqueza, así como impartición de salud y educación, que le han permitido alcanzar un desarrollo humano y social, incluso por encima del logrado por países con grandes economías. 

En este momento, Cuba inicia una serie de reformas con la intención de hacer crecer su economía y reestructurar sus niveles de gobierno. Uno de los principales problemas del país es la existencia ilegal de una base militar de Estados Unidos en la bahía de Guantánamo, que es utilizada para mantener prisioneros fuera del escrutinio público. A pesar de que al inicio de su gestión, Barak Obama declaró que la cárcel sería clausurada, ésta sigue funcionando.

La sociedad cubana actual tiene por algunos de sus principales desafíos:
1. Desarrollar mecanismos que permitan la inclusión de sectores de izquierda, pero inconformes con la política del gobierno cubano.
2. Sostener el modelo socialista generando crecimiento económico.
3. Renovar las dinámicas para elegir autoridades y traspasar el gobierno a una nueva generación.
4. Seguir expandiendo su influencia en la región y concretar acuerdos económicos y políticos que permitan debilitar y romper el bloqueo económico.    

A lo largo de su historia, la Revolución cubana ha cosechado la simpatía de la mayoría de los pueblos del mundo. Su política de solidaridad hacia las causas de liberación de diversos pueblos le ha granjeado la simpatía de casi todos los intelectuales y políticos progresistas, lo que se refleja en el rechazo unánime al bloqueo económico que Estados Unidos insiste en mantener. Sólo Israel y Estados Unidos votaron a favor de este bloqueo en la Organización de las Naciones Unidas en 2011.

Cuba

Este país comparte una isla con República Dominicana y fue el primero en Latinoamérica en conquistar su independencia (1804). Actualmente, Haití intenta sobreponerse al terremoto de 2010, que provocó más de 300 mil muertos, unos 350 mil heridos y más de un millón 500 mil personas sin hogar.

Uno de los problemas del pueblo haitiano es el Comité Internacional para la Reconstrucción de Haití, presidido por Bill Clinton y creado para “colaborar” en la recuperación del país, pero que funciona como instrumento de colonialismo. Ni el gobierno ni el pueblo haitiano tienen control sobre el presupuesto del mismo (200 millones de dólares anuales, oficialmente). Además, casi la mitad del presupuesto del país depende de la “ayuda” económica extranjera.

Las fuerzas progresistas también tienen que vérselas con la Misión Internacional de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH, fuerza militar sustentada por Naciones Unidas con 800 millones de dólares anuales) compuesta por 10 mil soldados, que, pretextando la seguridad, reprimen los esfuerzos populares para la autoorganización.

Abusivamente, MONSANTO, empresa conocida por su rapiña en los mercados agrícolas, introdujo ilegalmente maíz transgénico, tras lo cual 20 mil campesinos que se manifestaron en contra fueron intimidados por la MINUSTAH, que cercó permanentemente el acto.

La isla también es un punto para el traslado de drogas a Estados Unidos y Europa, situación que atrae a los desempleados y complica la reconstrucción del tejido social.

A la par de la crisis social, existe un grave problema de deforestación, pues a causa del saqueo y la falta de control, la superficie arbolada de la isla se reduce a 2 % del territorio.
Una de las organizaciones de mayor importancia en este momento es el Movimiento Campesino Papaye (MPP, el más grande de Haití con 100 mil miembros), que trabaja desde hace 37 años intentando solucionar los problemas de alimentación. Actualmente, realiza esfuerzos por obtener mayor control sobre los recursos económicos canalizados a la isla y expulsar las fuerzas de ocupación militar; además, participa en la organización de comités autónomos de vigilancia y en la lucha contra la corrupción.

Haití

País soberano ubicado en la isla Fernandina, que pertenece al archipiélago de las Antillas Mayores. Ocupa dos tercios de esta isla, la cual comparte con Haití.
Los partidos políticos que han competido en esta última década por el poder han sido el PRD (Partido Revolucionario Dominicano) y el PLD (Partido de Liberación Dominicana). El primero consigue la elección en 2000 con Hipólito Mejía. Su mandato trajo consigo la firma en 2004 de un tratado de libre comercio con Estados Unidos, conocido como DR-CAFTA; sin embargo, no se aplica sino hasta 2007, en el gobierno de Leonel Fernández (PDL), lo cual agrava aún más la situación económica y crea dependencia con Estados Unidos.
En respuesta a los altos niveles de pobreza y desigualdad ocasionados por la aplicación de políticas neoliberales, surgen movimientos en todos los rubros, entre ellos el Foro Social Alternativo, organización civil que aparece en 2005, la cual logra aglutinar una red de organizaciones en todos los ámbitos (transporte, salud, educación, etc.) y demanda el cumplimiento del gobierno en materia de servicios básicos.

Entre las organizaciones de jóvenes destacan las que se movilizan bajo la consigna “Toy Jarto! ... pero creo en mi país”, y grupos como La Multitud, Germinando Ideas, Justicia Global, La Revuelta, Juventud Caribe, Autoconvocados y JUES (Jóvenes Unidos por un Estado Sano).

En materia de educación, ha ido creciendo la influencia del movimiento 4 % por la educación, promovido por la clase media, que exige destinar dicho porcentaje del PIB a ese rubro, con la finalidad de resolver los severos rezagos.

República Dominicana

País del Caribe que desde 1917 está anexionado a Estados Unidos bajo la denominación de Estado Libre Asociado. Este pueblo vive como colonia, sin leyes propias, pues se rige por la Constitución de Estados Unidos y sólo dispone de una especie de constitución para el manejo de asuntos internos.
Los puertorriqueños han luchado contra el colonialismo desde la aplicación de la Ley Jones en 1917, misma que les impide la autodeterminación; el derecho más elemental de todo pueblo.
Actualmente, todos los órganos de gobierno de la isla están sujetos a la aprobación del congreso y del presidente estadounidenses. Ningún ciudadano puertorriqueño puede votar desde la isla para elegir representantes a nivel federal en Estados Unidos.
Por lo anterior, las organizaciones socialistas en la isla tienen una de sus principales banderas en la conquista de la independencia. Algunas de las fuerzas políticas que sostienen esta causa son el Movimiento Socialista de Trabajadores de Puerto Rico, la Liga Internacionalista de los Trabajadores, el Partido Nacionalista de Puerto Rico, el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano y el Movimiento al Socialismo, entre cientos de organizaciones populares con demandas por la educación, salud y eliminación de la pobreza, principalmente.

Puerto Rico

Es una isla que depende de Inglaterra, predominantemente afroamericana y cuya lengua mayoritaria es la inglesa. Su máxima autoridad, como en el caso de varios territorios del Caribe, es la Reina Isabel II. Es la tercera de las Antillas mayores.

Jamaica tuvo una experiencia de gobierno socialista con Michael Manley y el Partido Nacional Popular, que estrecharon lazos con Cuba y eran independentistas.

La población de Jamaica, que a lo largo del siglo XX vivió crudos episodios de violencia protagonizados principalmente por grupos dedicados al tráfico de drogas y de armas, inicia este siglo con una situación que no promete mejores circunstancias. En los primeros seis meses de 1999, se reportaron al menos 500 jamaiquinos asesinados durante los enfrentamientos violentos de las pandillas. Estos grupos criminales crecieron en décadas anteriores con el auspicio de fuerzas políticas que los empleaban como forma de presión.

Con el paso del tiempo, estos grupos criminales fueron cobrando autonomía y diversificando sus intereses. En ello ha influido, sobre todo, la inyección de recursos económicos a las bandas de narcotráfico, así como la desigual distribución de la riqueza, pues a pesar de ser colonia de la poderosa economía de los ingleses, no son beneficiarios de la misma. Estas bandas son financiadas por cárteles de drogas sudamericanos que emplean la isla como ruta para trasladar drogas a Estados Unidos. Como consecuencia, se han creado grandes redes de prostitución y un enorme mercado negro de armas.

Las drogas también han servido para envilecer las condiciones de vida de los jóvenes isleños, a quienes se aparta de la cultura y se impide el contacto con los movimientos de liberación e independentistas locales y periféricos.

Tres tareas fundamentales tienen las fuerzas progresistas de Jamaica: avanzar en la conquista de su independencia, combatir la profunda pobreza y destruir las redes criminales.  

Tristemente, después del terremoto que destruyó Haití en enero de 2010, el gobierno de Jamaica, a diferencia de la conducta solidaria de sectores civiles, negó el apoyo a los primeros damnificados que buscaron refugio en sus tierras.

Jamaica

País constituido por dos islas principales y algunas de menor tamaño. En 1976, se constituye en estado libre e independiente, y aunque se mantiene en la Mancomunidad de Naciones, anula el vasallaje a la corona inglesa.

Uno de los problemas más graves en el país es la intolerancia a la diversidad sexual: la homosexualidad está prohibida e, incluso, hay artículos en las leyes de inmigración que vedan la entrada a este grupo social.
Trinidad y Tobago, con una notable industria agrícola y petrolera, tiene fuertes lazos con Estados Unidos; un antecedente de esta proximidad puede verse en el establecimiento de una base militar en las islas durante la Segunda Guerra Mundial.
La asociación de este país con Estados Unidos es una de las razones por las que no forma parte de ninguno de los proyectos solidarios impulsados en la región.
La influencia de Washington se observó claramente en diciembre de 2012, cuando en el marco de la reunión de jefes de Estado de la Comunidad del Caribe en la capital (Puerto España), un hotel de la cadena Hilton negó a la delegación de Cuba el hospedaje, al argumentar que estaba impedido por la Ley Helms-Burton. Aunque el resto de las delegaciones pudieron hospedarse, la reunión no pudo celebrarse en el hotel. En 2006 sucedió algo similar en la capital de México, cuando la cadena Sheraton impidió que funcionarios cubanos se reunieran con empresarios estadunidenses en sus instalaciones.
Recientemente se fundó en Trinidad y Tobago el Movement for Social Justice (MSJ), coalición de fuerzas de izquierda que tiene como objetivo principal unir a las organizaciones e individuos progresistas para incidir en el gobierno y romper el sometimiento a Estados Unidos. En mayo de 2011, el MSJ realizó en el país un seminario para analizar los estragos provocados por el capitalismo en la región, en el cual reunió delegaciones progresistas de todo el continente que estrecharon lazos con esta organización, donde los jóvenes desempeñan un papel preponderante.

Trinidad y Tobago

Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Dominica, Granada, San Kitts y Nevis y Santa Lucía son las pequeñas Antillas que conforman las dependencias británicas en el mar Caribe y están integradas a la Mancomunidad de Naciones, las que se identifican mejor agregando el término Británicas, pues reconocen como Reina a Isabel II. Jamaica también pertenece a este organismo; sin embargo, es una de las grandes Antillas y no entra en esta denominación. La mayoría de estas islas permanecen dominadas directa o indirectamente por Inglaterra, pues sus economías están enganchadas a ésta.
La región también ha sido violentada por golpes de Estado y desestabilización organizados por la CIA, que ha realizado invasiones militares para impedir el avance del pensamiento socialista inspirado por la Revolución Cubana. 
La experiencia socialista en estas colonias fue especialmente notable con el Gobierno Popular Revolucionario en Granada de Maurice Bishop, quien fue ejecutado tras la invasión de Estados Unidos (que zarparon de Antigua y Barbuda con tropas de ese país en 1983). Otra experiencia fue la de Michael Manley en Jamaica, quien tenía una fuerte simpatía por el gobierno de Cuba.
El control militar de las Antillas ha sido primordial para los capitales trasnacionales, como en el caso de las Bahamas, que son un archipiélago de islas cercanas a Estados Unidos utilizadas como estaciones de control y hostigamiento marítimo hacia Cuba, además de ser paraísos fiscales donde se lava dinero del narcotráfico.
En Dominica, las principales movilizaciones se han llevado a cabo por trabajadores que denuncian la entrega masiva de territorios destinados a la siembra, principalmente de caña de azúcar. La FAO ha facilitado la instrumentación de leyes que permiten la privatización de la tierra, lo que ha generado desempleo y dejado a los campesinos sin tierra.
Otro caso importante de luchas contra la injerencia extranjera es el de San Vicente y las Granadinas, donde en 2010 se celebraron elecciones. En éstas resultó electo Ralph Gonsalves, quien denunció ante la Comunidad Caribeña (CARICOM) la injerencia de Estados Unidos para descarrillar su campaña mediante empresarios coordinados y financiados por la CIA. La razón de interferir en este país era impedir la aproximación de este pueblo con la Revolución Bolivariana y el fortalecimiento de Petrocaribe, impulsado por el presidente Hugo Chávez.
Para alcanzar la soberanía de la región es necesaria la expulsión de la Mancomunidad de Naciones, que funge como un instrumento de dominio geopolítico y militar, con un total de 54 naciones dispersas en los cinco continentes y con fuertes nexos a Estados Unidos.

Dependencias Británicas

Las posesiones de Francia en el continente americano están conformadas por el territorio continental de la Guyana Francesa y las islas Martinica, Guadalupe, Saint-Barthélemy y Saint-Martin; estas dos últimas se independizaron de Guadalupe en 2003, sin dejar de pertenecer a Francia.
Guyana Francesa
Es un Departamento de Ultramar de Francia y, actualmente, mantiene una disputa con Surinam, que exige el territorio entre los ríos Litani y Maruiní.
Con muy bajo desarrollo económico e infraestructural, el país depende alimentaria y energéticamente de importaciones. En 1975, la Agencia Espacial Europea creó el Centre Spatial Guyanais, lo que proporcionó empleo sólo a técnicos de la capital y se convirtió en un medio para introducir militares a cargo del cuidado de las instalaciones.
Este centro ha acentuado la dependencia de la población, pues 25 % del PIB del país proviene de él. Otro de los principales flujos de efectivo procede del salario de los soldados europeos, principalmente franceses. 
En los últimos años se han presentado protestas sociales en demanda de inversión para la producción de alimentos y mejoras salariales.
Guadalupe y Martinica
El primer movimiento organizado de independencia se produjo tras el Manifiesto de la Organización de la Juventud Anticolonialista de la Martinica (OJAM), constituida por estudiantes que purgan dos años de cárcel por la revuelta.
Un agudo problema en estas islas es el alto costo de la vida, a causa de la casi total dependencia económica con Francia y Europa. El costo de la canasta básica es más caro que en Francia, por lo que en 2009 estallaron huelgas generales, sobre todo del sector azucarero y turístico, que exigían elevar el salario mínimo. Las protestas iniciaron en Guadalupe el 20 de enero y en Martinica el 5 de febrero, las cuales fueron organizadas por sindicatos y grupos ciudadanos contra el daño provocado por el endurecimiento de las políticas neoliberales aplicadas Nicolas Sarkozy.

Lo anterior fortalece la demanda de independencia, impulsada por la mayoría negra agrupada en los partidos Democrático Guadalupano, Unión Popular por la Liberación de la Guadalupe y la Alianza Revolucionaria Caribe, en contra de los béké, minoría blanca de franceses que dominan el poder político. El 21 de febrero de 2008 hubo una protesta en Paris, que apoya las demandas contra la explotación y el desempleo en las islas.

Dependencias Francesas

Estas islas están en las Antillas menores y se ubican desde Puerto Rico hasta el occidente de Venezuela. Son dependencias adscritas al Reino de los Países Bajos (Holanda) y comprenden Aruba, Curazao y Sint Maarten, que poseen el estatuto de países autónomos, y el Caribe Neerlandés, que incluye Boniare, San Eustaquio y Saba, con estatus de municipios especiales en el Caribe.
Al final de la Segunda Guerra Mundial, las Antillas tuvieron un crecimiento económico sin desarrollo social, que sólo benefició a la clase alta integrada por blancos. Los partidos políticos y sindicatos de la época sirvieron para contener, sobre todo, las demandas de los obreros de las refinerías.
En 1968, comenzó una serie de protestas más independientes y de corte anarcosindicalista liderados por el Frente Obrero de Liberación, que exigía mejores salarios mediante la presentación de un pliego petitorio; sin embargo, ante la falta de cohesión, el Frente se adhirió al Partido Democrático de Curazao como táctica para no perder influencia política. En 2010, se disolvieron las Antillas Neerlandesas mediante una consulta donde las opciones eran: independencia, estatus aparte, vínculo estrecho con las Antillas Neerlandesas y vínculo estrecho con Países Bajos.
Las acciones políticas por la independencia en estas islas son paulatinas, ya que, no obstante, el cambio en su estatus y la relativa autonomía, el dominio económico Holandés ha predominado hasta hoy, lo que implica la continuación de la lucha por conquistar el derecho pleno de elegir sus gobiernos y regir sobre sus recursos y riquezas.

Dependencias Holandesas

Desde la década de los sesenta, Colombia es escenario de una confrontación entre guerrillas (FARC y ELN, principalmente), Ejército, grupos paramilitares y narcotraficantes, quienes se han disputado el control del territorio y han provocado el desplazamiento de la población rural a las ciudades. Con el pretexto de que indígenas y campesinos están vinculados a las guerrillas, el gobierno ha permitido que los paramilitares los despojen y desplacen de sus tierras para venderlas a particulares; esta situación se agudizó con la llegada de Álvaro Uribe al poder en 2002, quién, además, ha privatizado casi todas las empresas públicas.
Desde hace muchos años, la izquierda política ha sufrido duras represiones, que van desde el encarcelamiento hasta la eliminación física en masa de dirigentes y representantes populares democráticamente electos.
Un movimiento importante contra el despojo agrario es la Minga Social Comunitaria, asamblea indígena a la que se suman demandas estudiantiles y populares de afectados por las disputas entre facciones en conflicto.
Frente a la división y persecución de los grupos progresistas, han surgido asociaciones como el Bloque Social Alternativo en la región del Cauca o el Polo Democrático Alternativo, agrupación de varias organizaciones de izquierda que, en 2004 y 2008, ganó la gubernatura de Bogotá.
Son notables también las acciones contra la privatización de servicios y derechos como el movimiento de estudiantes Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE). Otro suceso importante es la Marcha Patriótica, que atrajo a cientos de organizaciones con el propósito, en palabras de la organización, de producir el cambio político que requiere el país, superando la hegemonía impuesta por las clases dominantes, para lograr la segunda y definitiva independencia.

Colombia

Este país destaca en Latinoamérica por su política de orientación socialista como nación, dirigida por el presidente Hugo Chávez, y por el liderazgo político, económico y social que ejerce en la región, gracias a la implementación de tratados comerciales y de cooperación, entre los que destacan Petrocaribe y la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA).
Desde que Chávez asume la presidencia en 1999, convoca a la conformación del Poder Constituyente, el cual serviría para modificar la Constitución, abrir paso a una participación social más amplia y aplicar políticas de asistencia y desarrollo social. La coordinación del gobierno con diversos movimientos sociales ha permitido a Venezuela eliminar el analfabetismo y estar a punto de erradicar la pobreza extrema.
Venezuela es la séptima potencia mundial en reservas de petróleo, lo que en la actualidad permite al país un flujo de capital útil para impulsar alianzas en el Caribe y América Latina; esto ha mermado notablemente la influencia de los capitales privados aliados a Estados Unidos y Europa, fundamentalmente.
El enfrentamiento del gobierno venezolano con la oligarquía local y trasnacional produjo el 11 de abril de 2002 un golpe de estado contra el presidente Chávez, mismo que fue derrotado por una masiva movilización popular y la reacción del sector nacionalista de las fuerzas armadas.
A propuesta del presidente Chávez, se funda en 2008 el Partido Socialista Unificado Venezolano (PSUV), organismo que aglutina múltiples fuerzas progresistas del país. La principal tarea del partido es profundizar la revolución bolivariana y construir en Venezuela el Socialismo del siglo XXI.

Venezuela

Surinam se encuentra al norte de Brasil y entre Guyana y Guyana Francesa. En 1975, Países Bajos (mejor conocido como Holanda) le concedió la independencia para acabar con los movimientos que enarbolaban esa causa. Sin embargo, la exmetrópoli mantuvo el control económico del país, por lo que estallaron movilizaciones partidistas y sindicales que desembocaron en una huelga general y, posteriormente, en un golpe de estado efectuado por militares.
Con Dési Bouterse, el Ejército hegemonizó el gobierno en 1982, pero los movimientos sociales lucharon por la descentralización del mismo y su gobierno fue derrotado electoralmente en 1982. No obstante, Bouterse volvió a ocupar la presidencia al ganar las elecciones de 2010.
En la actualidad, los indígenas y otros sectores sociales se manifiestan contra la explotación de recursos mineros cuya extracción amenaza el medio ambiente.
Existen otros organismos que buscan representar intereses de obreros y campesinos, como el Partido Progresista de la Reforma (VHP), el Partido de la Unión Progresista de Trabajadores y Campesinos (PALU) y el Partido de la Unidad y la Solidaridad Nacional (KPTI).
También tienen protagonismo agrupaciones sindicales como la Federación de Organizaciones de Servicio Civil o la Alianza General de Trabajadores de la Unión en Surinam, cuyas raíces se encuentran en las movilizaciones de los años setenta y ochenta.

Surinam

Potentes movilizaciones con notable protagonismo de organizaciones indígenas derrocaron a los presidentes Abdalá Bucaram (1997), Jamil Mahuad (2000) y Lucio Gutiérrez (2005).
Tras la Rebelión de los Forajidos en 2005, nace ALIANZA PAIS (Alianza patria altiva y soberana, AP) que lleva a Rafael Correa al poder en 2006. En 2008 fue modificada la Constitución y cobró fuerza un programa nacionalista, que impulsa la llamada Revolución Ciudadana como sujeto del Sumak Kawsay (Buen Vivir), política del socialismo ecuatoriano promovida por Correa. El gobierno ha tenido resultados importantes en cuanto al combate a la corrupción, recuperación de la soberanía y disminución de la pobreza.
Tres sucesos importantes en torno al gobierno de Correa son: el bombardeo ilegal de Sucumbíos (2008, en territorio ecuatoriano) por parte de las fuerzas armadas colombianas, donde perecieron 25 personas, entre ellas los estudiantes mexicanos Verónica Natalia Velázquez Ramírez, Soren Ulises Avilés Ángeles, Juan González del Castillo y Fernando Franco Delgado; la desaparición de la base militar de Estados Unidos en Manta  (2009), y el intento de golpe de estado (2010), cuando un grupo de policías acorraló al presidente e intentó asesinarlo. La ciudadanía detuvo el golpe y varios gobiernos de la región mostraron la unidad alcanzada convocando a una reunión urgente de jefes de estado para condenarlo. 
Hoy el gobierno y sectores inconformes con la política de explotación de la naturaleza debaten fuertemente sus vías de desarrollo. Un ejemplo es la Marcha por el agua, la vida y la dignidad de los pueblos, organizada por indígenas (antes aliadas a) contra un contrato para extraer cobre en Zamora Chichipe. Los debates incluyen puntos de vista encontrados sobre las formas de incrementar la participación democrática de todos los ciudadanos ecuatorianos, más allá de Alianza País.

Ecuador

La dictadura de Alberto Fujimori (1990 a 2000) reprimió los movimientos progresistas y las fuerzas armadas insurrectas, y erradicó casi por completo a organizaciones como el Partido Comunista Peruano-Sendero Luminoso (PCP-SL). La corrupción del régimen y la implementación de medidas neoliberales e impopulares, como la disolución del congreso bicameral y el establecimiento de una nueva constitución, profundizaron el rechazo al gobierno. En 2000, Fujimori pierde el poder tras una serie de movilizaciones contra el fraude electoral con el que se atribuyó un nuevo periodo de gobierno. Como consecuencia de las movilizaciones, Fujimori fue encarcelado, situación en la que todavía se encuentra.
Con el gobierno de su sucesor Alejandro Toledo, persistieron las políticas de derecha, lo que causó la eclosión de demandas populares en todo el país, encabezadas por la Central Nacional de Trabajadores del Perú (CGTP), la Confederación Campesina del Perú (CCP) y otras organizaciones sindicales que marcharon contra la prohibición de las manifestaciones en Lima en 2003.
También existen constantes protestas contra la minería a cielo abierto convocadas por Organizaciones No Gubernamentales (ONG), como la Confederación Nacional de Comunidades (CONACAMI).
En 2011, Ollanta Humala, candidato izquierdista de la alianza electoral Gana Perú llegó al poder, apoyado por los movimientos sociales. Con Ollanta, el país ha estrechado vínculos con los gobiernos más progresistas de Latinoamérica, sin que ello signifique que se resuelvan los grandes problemas nacionales o que haya un cambio radical en las políticas de Estado.

Perú

Este país, de acelerada industrialización y crecimiento económico, con enormes riquezas naturales, el más grande de la región en extensión territorial y número de pobladores, es también uno de los más desiguales del mundo en términos económicos. Brasil, como la mayor parte del continente, no ha estado exento de dictaduras.
Para la izquierda brasileña contemporánea, un punto clave es la llegada al poder del Partido de los Trabajadores con Luiz Inácio Lula Da Silva como presidente. El gobierno de Lula podría caracterizarse por un periodo de reconstrucción del Estado, aplicación de programas para mitigar la pobreza extrema y explotación de recursos hídricos, forestales y energéticos, con la intención de lograr un desarrollo sustentable y mantener las fronteras abiertas al comercio y la inversión extranjera.
Su sucesora en el poder, Dilma Roussef, ha seguido la misma pauta, al ejercer en el gobierno como una socialdemócrata con tintes neoliberales.
La situación de Brasil y sus avances no puede comprenderse sin el Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST), fundado en 1985 pero cuyos orígenes se remontan a 1970. Es una organización campesina autónoma de orientación marxista, que busca mejores condiciones de trabajo y exige una reforma agraria en beneficio de los despojados de la tierra. El MST tiene la particular y, sobre todo, ejemplar característica de haber fundado y construido una universidad para formar a sus militantes de manera más sofisticada y profesional.
En 1995 el MST vaticinaba que la reforma agraria no serviría sin un cambio estructural de la política neoliberal. Actualmente, el movimiento se articula con los Sin Techo y Sin Trabajo, e influye políticamente en todo el país, intentando arrastrar el gobierno de Rousseff un poco más a la izquierda.
Otra gran organización nacional es la Comisión Pastoral de la Tierra, inspirada en la teología de la liberación. Esta organización tiene un peso e influencia enormes en las votaciones, gracias al trabajo que realiza codo a codo con los pobres de Brasil.

Brasil

Este país, el único con población indígena mayoritaria (66 %), ha cambiado radicalmente en la última década. Esto se observa en movimientos como la lucha cocalera, la Marcha por el territorio y la Dignidad (1990), las Guerras del agua (2000) y del Gas (2003), protagonizadas por indígenas, campesinos, obreros y estudiantes. Muchas de estas organizaciones, que derrocaron a Gonzalo Sánchez de Lozada (2003) y a Carlos Mesa (2005), coincidieron en el Movimiento al Socialismo, liderado por Evo Morales, presidente desde ese año.

Uno de los sucesos principales fue la creación de una nueva constitución (2006-2009) en la que Bolivia se declara Estado Plurinacional e Intercultural, lo que ha permitido fortalecer su soberanía y su recuperación económica mediante nacionalizaciones (principalmente en el sector energético) y cambios estructurales en el gobierno para evitar la corrupción.

Actualmente, el gobierno y otras fuerzas sociales, sobre todo indígenas, mantienen fuertes disputas sobre el modelo de desarrollo del país, cuyos principales elementos de debate son el respeto a los derechos de la naturaleza y el incremento al salario mínimo.

Cabe mencionar que Bolivia es de los pocos países con el mérito de haber nombrado mujeres indígenas en puestos importantes, como el de la ministra del poder popular para los pueblos indígenas, Nicia Maldonado, y Nilda Copa, ministra de justicia, entre otras.

Bolivia

El Partido Colorado (Asociación Nacional Republicana) gobernó el país de 1947 a 2008, cuando perdió el poder ante la coalición de izquierda Alianza Patriótica para el Cambio (APC), encabezada por Fernando Lugo.
El gobierno de APC ha tenido que enfrentar el problema del incremento de los monocultivos con semilla transgénica (cuyo destino principal es la exportación), los cuales dañan el ambiente y la salud de sus trabajadores sin reparar en los daños causados por los pesticidas que emplean.
La Federación Nacional Campesina (FNC) es el principal movimiento agrario; está exige un mayor reparto de tierra entre los campesinos, ya que las empresas transnacionales han acaparado cerca de 60 %.
En el ámbito educativo, tienen fuerte presencia la Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay (OTEP) y la Federación Nacional de Educadores del Paraguay (FEP), cuyas demandas se centran en mejorar las prestaciones laborales y la infraestructura de las escuelas de todos los niveles.
Por otro lado, hay grupos a favor de los 17 pueblos originarios del país (2 % de la población nacional), que padecen lamentables condiciones de exclusión y discriminación. Los que tienen mayor actividad en este ámbito son la Coordinadora Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (CONAMURI), la Coordinadora por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (CAPI), el Instituto Paraguayo del Indígena (INDI) y la Organización Tierra viva.

Paraguay

Desde el fin de la sangrienta dictadura de Pinochet, con la que inicia el experimento de implantación del modelo neoliberal en el mundo, los movimientos sociales han evolucionado y ganado algunos espacios de representación popular; principalmente, la socialdemocracia.
En la actualidad, hay fuertes manifestaciones ecologistas y campesinas por la defensa de la tierra. Algunas de las más visibles son las huelgas de los trabajadores del cobre en minas de tajo a cielo abierto, que pugnan por mayor seguridad en su trabajo y métodos menos dañinos de extracción del mineral.
También resaltan las acciones de los pueblos originarios, como el Mapuche, que exigen la liberación de sus presos políticos y combaten a las multinacionales forestales e hidroeléctricas, al mismo tiempo que luchan por mantener vivas sus tradiciones.
El movimiento estudiantil, fuertemente influido por militantes comunistas y socialistas, es el más representativo actualmente. Esto se debe, sobre todo, al grado de organización alcanzado en todos los niveles educativos desde el movimiento de los estudiantes de nivel secundaria, conocido como la Marcha de los Pingüinos en 2006, la cual convocó a cerca de 600,000 estudiantes a un paro nacional; más adelante, progresó hacia marchas contra la educación de mercado y en favor de la creación de un sistema de educación pública y gratuita. Esta lucha se ha fortalecido haciéndose acompañar por otros sectores que han depositado una confianza sin precedentes en los jóvenes.
Hoy día, los trabajadores chilenos enfrentan la administración neoliberal del presidente derechista Sebastián Piñeira, empresario que alcanza el poder impulsado por el Partido Renovación Nacional, cuya gestión se ha caracterizado por sus enfrentamientos con los estudiantes, a los que ha reprimido duramente, debido a las protestas en contra de la reducción de derechos laborales y de la negativa a apoyar a los trabajadores agrarios.

Chile

En los últimos años, tras duras revueltas sociales y crisis políticas, Argentina ha recuperado gran parte de su soberanía mediante el fortalecimiento del Estado y el control del gobierno; primero con el presidente Néstor Kirchner y después con su esposa Cristina.    
El movimiento de las Madres de la Plaza de Mayo, liderado por Hebe de Bonafini a partir de 1977, es uno de los más viejos y significativos. Desde el principio tuvo como objetivo encontrar a sus hijos desaparecidos y enjuiciar a los responsables del último gobierno militar; en la actualidad, el movimiento sigue en defensa de los derechos humanos, en solidaridad con los hijos de la clase obrera y campesina. El exdictador Jorge Rafael Videla, sujeto a proceso jurídico por los crímenes de su administración, acaba de reconocer el asesinato de 7 mil u 8 mil muertos durante su gobierno, argumentando cínicamente que lo hizo para “disciplinar a una sociedad anarquizada”.
El suceso de la Guerra de las Malvinas (1982) es de especial importancia en la historia contemporánea de la región, pues implica un caso vigente de ocupación de territorios de Argentina por una potencia extranjera: Inglaterra. Hoy Argentina sigue reclamando ante tribunales internacionales la soberanía sobre esos territorios.
Uno de los capítulos recientes de mayor importancia política lo escribió el Movimiento de los Piqueteros, nacido en 1996 en la ciudad de Buenos Aires. Las manifestaciones nacionales que cobraron fuerza a raíz de la crisis de 2001, desatada por la retención del dinero de los ahorradores, una medida recordada popularmente como “el corralito”, pasaron a la historia por el derribo de cinco presidentes. A pesar de que los Piqueteros han perdido protagonismo, trascendieron y dieron pié a diversas organizaciones que multiplicaron las causas por las que peleaban. Una de los legados más notables del movimiento es la toma y autogestión de algunas fábricas en manos de sus trabajadores, que hasta la fecha funcionan como cooperativas.
A lo largo de esta década, se han fortalecido de manera notable la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y la Central General del Trabajo de la Argentina (CGT), que mantienen un vigoroso debate con el gobierno y otras fuerzas sociales sobre la implementación de leyes y reformas económicas. Las medidas de mayor impacto a nivel nacional e internacional son la reducción del pago de la deuda externa en el gobierno de Néstor Kirchner y la reciente expropiación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales en el gobierno de Cristina Kirchner en 2012.

Argentina

En Uruguay destaca el Frente Amplio (FA), partido creado en 1971, que aglutina desde izquierdas moderadas hasta radicales. El FA es un referente importante que logró mantenerse a pesar de la sanguinaria dictadura de Juan María Bordaberry (1973-1985). Con el apoyo de la clase trabajadora, conquistó la presidencia por primera vez en 2004 con Tabaré Vázquez, y se ha logrado mantener en ella con José Mujica en 2010, un exdirigente del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros.
En cuanto a movilizaciones sociales, destaca el caso de la Red Intersocial Oeste, que surge en un barrio tradicional obrero de Montevideo en 1998 con el objeto de oponerse al proyecto de la compañía Free Port. Ésta buscaba instalar un puerto de carga y descarga de tránsito libre, el cual afectaría gravemente al empleo local, reduciría los salarios y dañaría el medio ambiente.
La red está conformada por vecinos, estudiantes y otros grupos políticos que han ampliado sus vínculos de cooperación y extendido sus horizontes organizativos.
Las batallas ambientalistas tienen especial relevancia, como se puede ver en las movilizaciones de 2007 por la regularización de las papeleras de capital español y finlandés. Este interés también se observa en el Movimiento por un Uruguay Sustentable, surgido en 2011, que lucha contra compañías extranjeras dedicadas a la minería a cielo abierto, que provoca graves daños ambientales.

Uruguay

La exposición fotográfica Movimientos sociales, izquierdas y socialismo en América Latina, 2000-2012 es un proyecto estudiantil-académico sin fines de lucro.​

Todos los contenidos son responsabilidad del Centro de Documentación y Difusión de Filosofía Crítica (CDyDFC).

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